Crisis institucional en el Municipio de Merlo: Tres altos funcionarios ausentes en plena transición

El Municipio de Villa de Merlo atraviesa un escenario de caos administrativo, marcado por la ausencia simultánea de sus principales autoridades. En un contexto de crisis y con la inminente transición política, tanto el intendente Juan Álvarez Pinto, como el jefe de Gabinete, Bruno Mini, y el secretario de Gobierno, Francisco Oviedo, se encuentran fuera de sus funciones.  

Álvarez Pinto, quien la próxima semana asumirá como ministro de Turismo y Cultura de la provincia, se encuentra actualmente en China en una gira institucional. Por su parte, Mini, que además ocupa el cargo de secretario de Hacienda, inició una licencia por tiempo indeterminado, mientras que Oviedo se encuentra de vacaciones desde hace una semana.  

Ante esta situación, la responsabilidad de la gestión recae sobre funcionarios de menor rango y el presidente del Concejo Deliberante, Leonardo Rodríguez, quien se encuentra enfocado en los preparativos de la sesión extraordinaria para oficializar los pedidos de licencia del intendente y su propio rol como intendente interino.  

La ausencia de los principales referentes municipales afecta de forma directa el funcionamiento del municipio. Áreas clave como Hacienda enfrentan un bloqueo en la gestión de pagos, dejando a proveedores y empleados municipales sin claridad sobre el cobro de aguinaldos y bonos de fin de año. Además, problemas cotidianos, como el mantenimiento de calles y la iluminación pública, se agravan ante la falta de autoridades que puedan dar respuestas inmediatas.  

En medio de este desorden, Gonzalo Mastronardi, funcionario polémico que llegó a la gestión local tras ser desplazado del Gobierno Provincial, ha ganado protagonismo como una suerte de "intendente en las sombras", generando cuestionamientos sobre quién lidera realmente la administración municipal.  

Por el momento, el municipio se enfoca en promocionar la próxima edición de la Fiesta Nacional del Valle del Sol, prevista para febrero, mientras la comunidad lidia con un presente lleno de incertidumbre y falta de respuestas.