Otro ministro es baja en el gabinete provincial: Rigau dejó Turismo y Cultura
El radical dijo que deja el cargo por "cuestiones personales". Era el "ministro gaucho", que representaba las tradiciones de San Luis, pero que tenía prohibido pronunciar la palabra puntanidad.
Juan Manuel Rigau dejó de ser ministro de Turismo y Cultura de San Luis.
Tras una mañana de numerosos rumores, en las primeras horas de la tarde de este jueves se confirmó la salida del dirigente radical.
La vía oficial de comunicación del gobierno puntano, la Agencia de Noticias, difundió la renuncia del ahora exministro junto a la nota dirigida al gobernador en la que da a conocer su "renuncia indeclinable" al cargo por "cuestiones de índole estrictamente personal que impiden desarrollar mis funciones tal como acostumbro hacerlo con entrega total".
La conformación de un gabinete que le diera lugar a todas las fuerzas políticas que ayudaron a Claudio Poggi a llegar a la gobernación sufrió un nuevo cisma. Como parte de la "devolución de gentilezas", en el reparto inicial el Ministerio de Turismo y Cultura junto a la Secretaría de Ambiente quedaron destinadas a la Unión Cívica Radical.
El exintendente de El Trapiche empezó con todo para imponer su sello tradicionalista, de preservar las costumbres de San Luis, incluso en muchas actividades y actos oficiales rompió el protocolo vestido de gaucho, un gesto que -tras las repeticiones- incomodó a las altas esferas de Terrazas.
El pedido de renuncia, al parecer, inconsulta del gobernador hacia un colaborador directo suyo, Gonzalo Mastronardi, por haber agraviado en una conferencia dos himnos culturales de la provincia habría sido uno de los detonantes de la dimisión de Rigau. También, se la atribuye a la creciente interna con el secretario de Comunicación, Diego Masci, por el protagonismo de Conexión San Luis, el sello publicitario que lanzó el Gobierno hace poco a través del cual se busca atraer a los turistas. Una campaña que nació reducida a destinar millones de pesos a las redes sociales y que tiene como imán la posibilidad que da el Banco Nación de pagar las vacaciones hasta en doce cuotas.
Llamativamente, la salida de Rigau se conoce en el día que todos los esfuerzos del Gobierno están dirigidos a resaltar que Poggi fue el primer funcionario en hacerse los tan promocionados exámenes toxicológicos y en medio de una usina de versiones que ponían la lupa sobre los gastos del Ministerio de Turismo y Cultura.
Rigau se suma al listado de jefes de ministerios y secretarías que ya son parte del pasado en menos de un año de gestión: Mónica Becerra (Desarrollo Humano), Harold Bridger (Actividades Logísticas), Claudia Spagnuolo (Salud) y Gabriel Rivero (Deporte).
El Diario de la República
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