Merlo: Cuatro robos en dos semanas en el kiosco de una escuela
Los comerciantes que tienen la concesión ya están cansados. Instalaron rejas, pero igual las forzaron. Dijeron que llegaron al punto de patrullar la escuela por las noches porque no hay sereno ni presencia policial.
Los delincuentes tomaron de punto al kiosco del Centro Educativo N°27 "Gobernador Santiago Besso" de la Villa de Merlo. Por cuarta vez, en tan solo dos semanas, violentaron la puerta del local y se llevaron todo lo que pudieron de su interior. Ahora que sus comerciantes no dejan más dinero allí, les roban hasta los quesos.
Roberto Ackermann, uno de los comerciantes que tiene la concesión del espacio, le manifestó a El Corredor Noticias que ya están hartos de la inseguridad.
La frustración es grande porque después de los primeros robos trataron de tomar ciertos recaudos y reforzar las medidas de seguridad. Contó ya no dejaban dinero en la caja e instalaron rejas en las aberturas, pero eso no frenó a los ladrones.
Relató que la primera vez los delincuentes lograron entrar el negocio luego de desatornillar las rejas. Entonces los comerciantes lad reforzaron, soldándolas y amurándolas a la pared. Pero eso tampoco funcionó, porque después violentaron las barras con otros barrotes
El último robo fue entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Se llevaron fiambres, quesos y otros alimentos. "Cada vez que volvemos por la mañana, encontramos todo hecho un desastre", comentó.
Remarcó que la pérdida es constante, dado que a los continuos robos se le suma la crisis económica que no da tregua. Dijo que parece que solo trabajan para reponer la mercadería que les saquean y gastar en sistemas de seguridad para evitar que les vuelvan a robar.
Dio a entender que la seguridad depende pura y exclusivamente de ellos, porque desde hace tiempo la escuela ya no cuenta con un sereno, y las autoridades escolares están al tanto porque ellos se lo han recordado.
Comentó que la falta de un sereno o de presencia policial, los ha llevado a ellos a mismos a patrullar, durante las noches, las calles por donde está la escuela. No obstante son conscientes de que mucho más que eso no pueden hacer. "No sé cuánto tiempo más podemos soportar esta situación", expresó desahuciado.
eldiariodelarepublica
Los delincuentes tomaron de punto al kiosco del Centro Educativo N°27 "Gobernador Santiago Besso" de la Villa de Merlo. Por cuarta vez, en tan solo dos semanas, violentaron la puerta del local y se llevaron todo lo que pudieron de su interior. Ahora que sus comerciantes no dejan más dinero allí, les roban hasta los quesos.
Roberto Ackermann, uno de los comerciantes que tiene la concesión del espacio, le manifestó a El Corredor Noticias que ya están hartos de la inseguridad.
La frustración es grande porque después de los primeros robos trataron de tomar ciertos recaudos y reforzar las medidas de seguridad. Contó ya no dejaban dinero en la caja e instalaron rejas en las aberturas, pero eso no frenó a los ladrones.
Relató que la primera vez los delincuentes lograron entrar el negocio luego de desatornillar las rejas. Entonces los comerciantes lad reforzaron, soldándolas y amurándolas a la pared. Pero eso tampoco funcionó, porque después violentaron las barras con otros barrotes
El último robo fue entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Se llevaron fiambres, quesos y otros alimentos. "Cada vez que volvemos por la mañana, encontramos todo hecho un desastre", comentó.
Remarcó que la pérdida es constante, dado que a los continuos robos se le suma la crisis económica que no da tregua. Dijo que parece que solo trabajan para reponer la mercadería que les saquean y gastar en sistemas de seguridad para evitar que les vuelvan a robar.
Dio a entender que la seguridad depende pura y exclusivamente de ellos, porque desde hace tiempo la escuela ya no cuenta con un sereno, y las autoridades escolares están al tanto porque ellos se lo han recordado.
Comentó que la falta de un sereno o de presencia policial, los ha llevado a ellos a mismos a patrullar, durante las noches, las calles por donde está la escuela. No obstante son conscientes de que mucho más que eso no pueden hacer. "No sé cuánto tiempo más podemos soportar esta situación", expresó desahuciado.
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