Villa del Carmen: Dejaron sin trabajo y sin vivienda a una médica
Gabriela Quetglas se desempeñaba como directora del CAPS N° 70. La notificación sobre la no renovación de su contrato le llegó por correo electrónico. La profesional de la salud indicó que todo se desarrolló por fuera de la Ley
Me llega una notificación por mail, un decreto, una resolución, que no se me prorrogaba el contrato que tengo con la provincia desde hace siete años, en la cual estoy trabajando. Trabajé un año en Tilisarao y seis en Villa del Carmen. En los pueblos también se contempla que los profesionales de la salud tengan una vivienda, entonces, me quedé sin trabajo y un lugar para vivir”, dijo entre enojada y angustiada la doctora Gabriela Quetglas, que se desempeñaba como directora del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Villa del Carmen.
La no prórroga de este contrato se da en un contexto complicado para la médica. “Tengo una cirugía programada para este viernes 2 de agosto en el hospital de Merlo, por una fractura de codo”, indicó, y siguió: “Esta lesión se dio luego de que un grupo de vecinos ingresaran al Centro, mientras yo atendía a un paciente que en ese momento transitaba un por brote psicótico. Estaban enojados con el joven e iban a lincharlo”. Esto ocurrió el 7 de junio.
“En ese momento estaba acompañada de personal policial. Querían atacar a mi paciente, y mi deber como médica era tratarlo. Todo este conflicto está siendo trabajado por la abogada del sindicato. Además argumentan que no puedo continuar con la carrera sanitaria, porque uno de los requisitos es rendir unos exámenes, que no lo aprobé porque presenté un proyecto. En ese momento había que presentar un proyecto para mejorar la calidad de salud de la población. Empecé a trabajar en ese proyecto que incluía clases de yoga, talleres de costura, de pintura y de alimentación saludable, entre otras actividades. Está todo registrado porque hicimos todo junto con la Municipalidad”, contó Quetglas, quien tendrá que abandonar la vivienda.
“Se me dificulta embalar, es una realidad, no puedo mover muebles con un brazo roto. No, no, de hecho tampoco tengo un papel escrito donde me digan que me prorrogaron estos siete días. No hay nada firmado por parte del Ministerio, es todo verbal. A través de una abogada del gremio. Entonces, incluso el Intendente del pueblo habló, pero también fueron inflexibles en esta postura. No es que yo no me quiera ir, porque la verdad que tampoco tengo ganas de quedarme trabajando así, pero hay una situación real de enfermedad, y voy a decir esto, espero que no suene muy mal y que después no se me vuelvan contra, pero es anticonstitucional lo que están haciendo”, aseveró.
Me llega una notificación por mail, un decreto, una resolución, que no se me prorrogaba el contrato que tengo con la provincia desde hace siete años, en la cual estoy trabajando. Trabajé un año en Tilisarao y seis en Villa del Carmen. En los pueblos también se contempla que los profesionales de la salud tengan una vivienda, entonces, me quedé sin trabajo y un lugar para vivir”, dijo entre enojada y angustiada la doctora Gabriela Quetglas, que se desempeñaba como directora del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Villa del Carmen.
La no prórroga de este contrato se da en un contexto complicado para la médica. “Tengo una cirugía programada para este viernes 2 de agosto en el hospital de Merlo, por una fractura de codo”, indicó, y siguió: “Esta lesión se dio luego de que un grupo de vecinos ingresaran al Centro, mientras yo atendía a un paciente que en ese momento transitaba un por brote psicótico. Estaban enojados con el joven e iban a lincharlo”. Esto ocurrió el 7 de junio.
“En ese momento estaba acompañada de personal policial. Querían atacar a mi paciente, y mi deber como médica era tratarlo. Todo este conflicto está siendo trabajado por la abogada del sindicato. Además argumentan que no puedo continuar con la carrera sanitaria, porque uno de los requisitos es rendir unos exámenes, que no lo aprobé porque presenté un proyecto. En ese momento había que presentar un proyecto para mejorar la calidad de salud de la población. Empecé a trabajar en ese proyecto que incluía clases de yoga, talleres de costura, de pintura y de alimentación saludable, entre otras actividades. Está todo registrado porque hicimos todo junto con la Municipalidad”, contó Quetglas, quien tendrá que abandonar la vivienda.
“Se me dificulta embalar, es una realidad, no puedo mover muebles con un brazo roto. No, no, de hecho tampoco tengo un papel escrito donde me digan que me prorrogaron estos siete días. No hay nada firmado por parte del Ministerio, es todo verbal. A través de una abogada del gremio. Entonces, incluso el Intendente del pueblo habló, pero también fueron inflexibles en esta postura. No es que yo no me quiera ir, porque la verdad que tampoco tengo ganas de quedarme trabajando así, pero hay una situación real de enfermedad, y voy a decir esto, espero que no suene muy mal y que después no se me vuelvan contra, pero es anticonstitucional lo que están haciendo”, aseveró.
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